Siempre he sido muy curiosa pero recuerdo que cuando terminé la carrera, necesitaba dejar de estudiar de una manera “formal” (que no de aprender) Habían sido varios años y estaba “quemada” con un sistema que no siempre promovía la curiosidad y alentaba el conocimiento. Fue un impasse pero enseguida volví a las andadas.

Ya no tenía la necesidad de un título que me abriera las puertas (hubo un tiempo en que las abría) de un mercado laboral; ése ya lo tenía en el bolsillo. Ahora se trataba de aprender por pura diversión. Así que me busqué la vida para que mi curiosidad y los intereses de las empresas para las que trabajaba, coincidieran y así conseguí ser “patrocinada”, al menos parcialmente por ellas.

Ahora miremos a nuestro alrededor. Altos porcentajes de fracaso escolar y abandono escolar. Reducidos presupuestos en las empresas (cuando no, inexistentes) destinados a este fin. Nefasta política de formación por parte de los Gobiernos, más interesados en la paz social entre sindicatos y confederaciones que en la formación en sí misma. Un modelo de éxito” que difundido desde la TV, radica en ser guapo y famoso como un fin en si mismo. La lista podría seguir…

Y ahora añadamos uno: potente desarrollo de la inteligencia artificial que va a revolucionar el mundo del trabajo tal y como lo entendemos ahora.

En este caldo de cultivo, todo parece jugar en nuestra contra. ¿Pero es que no vemos hacia donde vamos? ¿Es que nadie vislumbra que vamos abocados a una revolución de lo que es el mundo laboral? ¿Cuál es el valor diferencial que vamos a poder ofrecer a diferencia de una máquina? ¿Por qué este debate, en el que todos somos partícipes, no está encima de la mesa?

Mientras la formación sea una “losa” de aburrimiento que no despierte el interés y la curiosidad, mientras la formación no posea una estructura dinámica adaptada a las necesidades de cada uno (y no al revés), mientras no entendamos que la formación nos concierne a todos porque va en ello una parte de nuestro valor como sociedad, seguiremos teniendo pocas opciones.

Ahí dejo las preguntas…