Hace ya unos cuantos años fui consultora SAP. Mi idea inicial era dedicarme a la estrategia pero dado que no cuadraba en el perfil de contratación de las Big Four[1], decidí entrar por la puerta de atrás analizando de qué manera impactaba la tecnología en los procesos de negocio.

En aquel momento, lo “high tech[2]” implicaba contar con un sistema ERP[3] y sólo los más avezados comenzaban a implantar sistemas CRM[4]. Hacía falta visión y dinero; dos elementos al alcance de unas pocas empresas.

Y en menos de diez años el panorama tecnológico se ha revolucionado. Movilidad, redes sociales, apps, e-commerces, tratamiento de grandes volúmenes de datos, mejoras en la usabilidad de los ERP’s y ERP’s de código abierto…han democratizado el uso de la tecnología permitiendo a las empresas obtener ventajas competitivas que hace unos años serían inalcanzables.

Pero no se trata de integrar la tecnología por el mero hecho de integrarla, que parece que esto de la “transformación digital” está de moda…esto no tiene sentido. Lo primero que una empresa debe tener claro a la hora de llevar a cabo un proceso de transformación digital son las ventajas competitivas (es decir, de qué manera nuestra empresa va a ser diferente y diferencial gracias a la tecnología digital) y su impacto a nivel de modelo de negocio y modelo de gestión.

La transformación digital de un negocio es un proyecto apasionante pero no suele ser sencillo y al que hay que “bombear” grandes dosis de energía por parte de una dirección que facilite el proceso y acompase los ritmos.

Porque no nos engañemos. La transformación digital es un proyecto de gestión del cambio en toda regla, que transforma los hábitos de trabajo y la cultura organizativa, que hace desaparecer perfiles antes imprescindibles y crea nuevos que antes no existían, que faculta la inteligencia colaborativa para dar respuesta a la complejidad del presente, que nos acerca al cliente y lo pone en el centro de nuestra razón de ser…

Y es que la transformación digital es eso: la integración de la tecnología en los procesos de negocio para alcanzar nuestra visión de empresa ofreciendo productos & servicios “a la carta” a nuestros clientes con una gestión eficiente de nuestros procesos. Ahí es nada…pero ó lo hacemos, ó nuestro futuro como empresa será más que incierto.

[1] Big Four: Término en inglés para referirse a las firmas más importantes del mundo en el sector de la consultoría y auditoría

[2] High Tech: Tecnología avanzada.

[3] Sistema ERP: Sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés, enterprise resource planning). Son sistemas modulares (producción, finanzas, RRHH, ventas, logística, …) que gestionan y optimizan los procesos de negocio.

[4] Sistemas CRM: Software para la gestión de la relación con los clientes. (CRM, por sus siglas en inglés, customer relationship management)